César Sequera Ramos
Antes de iniciar el séptimo encuentro de la NBA, ya se conocía que LeBron James iba a ser el MVP de la finales si los Cleveland Cavaliers ganaban el campeonato. Incluso tenía oportunidad si el trofeo terminaba en las manos de los Warriors, y vaya que había argumentos para pensar así.
La actuación de LeBron James durante la serie final fue pletórico. Llevó su juego al máximo nivel, y eso le permitió conseguir unas estadísticas que nunca antes se había visto en la liga.
Por primera vez en la historia de la NBA, un jugador termina liderando distintos departamentos para ambos equipos. LeBron James cerró la serie con 208 puntos (29,71 por partido), 79 rebotes (11,28), 62 asistencias (8,86), 18 robos de balón (2,57), 16 tapones (2,28) y 31 pérdidas (4,43) para conseguir un rendimiento pletórico.}
Ni siquiera grandes leyendas como Michael Jordan, Tim Duncan, Magic Johnson o Jerry West habían logrado acumular numeritos de tal magnitud, y eso solamente demuestra el dominio que tuvo el "Rey".
"Estoy contento por ser parte de la historia", expresó James sobre su actuación. "Estoy en casa? estoy en casa? No tengo palabras. Esto es increíble".
Séptimo triple-doble en finales. Segundo de todos los tiempos
Aunque parecía complicado que LeBron James sorprendiera en el séptimo encuentro, el alero tenía otro truco bajo la manga para los Warriors.
Con una actuación de 27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, James consiguió su séptimo triple-doble en finales. De esta forma, el "Rey" sigue recortando distancia, ya que solamente Magic Johnson lo supera con 8.
Lunes 2016-06-20