César Sequera Ramos /@CasR11
Lo conseguido por la selección venezolana de baloncesto en el preolímpico México 2015, será algo que trascenderá más allá de un cupo para Rio 2016. La vinotinto de la altura ha dado una lección a todo el mundo deportivo (Incluso a venezolanos), demostrando que cuando se trabaja con seriedad y con la preparación adecuada, los resultados van a llegar.
En un torneo plagado de estrellas, jugadores que hacen vida en las mejores ligas del mundo y con selecciones acostumbradas a brillar en el ámbito internacional, parecía que Venezuela llegaba cumpliendo un rol meramente participativo o mal llamado “La Cenicienta”, pero nadie contaba que se iban a transformar en los “Héroes de México”.
De la mano de Néstor “Che” García y el resto de su cuerpo técnico, todo el mundo habla de un equipo que no solo sorprendió, sino que dio alegrías a un país que estaba ávido de una buena noticia de tal magnitud.
Enorme el torneo de Guillent /Foto AP
Pero más allá que había mucho pesimismo en los aficionados, todas esas dudas se quedaron afuera, ya que los miembros de la selección, creían que podían conseguir algo grande. “Este equipo se trazó meta por meta y las fuimos cumpliendo. Primero le ganamos a Cuba y a partir de ahí fuimos pasó a pasó”, comentó el capitán de la selección, José “Grillo” Vargas al periodista de Meridiano, Asdrúbal Prince Hernández.
Tan grande es lo que hicieron, que su entrenador; máximo arquitecto de esta hazaña, no ha caído en cuenta de lo conseguido. “Aún no caigo en cuenta de lo que hemos hecho. Tendrán que explicármelo, ustedes (los periodistas) que son venezolanos”, admitió el argentino que se convirtió en el primer técnico que le da a Venezuela una medalla de oro en un preolímpico.
Poco “nombre”, pero con un gran corazón
Canadá tenía a Andrew Wiggins, quizás la principal promesa del baloncesto mundial. México a Gustavo Ayón, Argentina al mejor anotador en la historia de FIBA América, Luis Scola, pero Venezuela a un grupo con un corazón enorme que estaba dispuesto a meterse entre los más grandes.
Solidez, trabajo en equipo y mucho sacrificio en defensa, fue la identidad impartida por Néstor García. Pero más allá de las estadísticas, Venezuela sorprendió fue con su actitud. Finalmente se le perdió el miedo a las grandes selecciones, compitiéndole a de tú a tú a cualquiera que se le pusiera enfrente.
Los hermanos Vargas /Foto AP
Jugadores como Heisler Guillent, Néstor Colmenares, Gregory Vargas, Windi Graterol y el resto del equipo se pusieron enfrente de grandes estrellas internacionales. Contra todos compitieron y los hicieron ir al máximo, enseñando que Venezuela ya no era la misma de antes.
La “Madrina” se transformó. El tiempo dirá su nuevo adjetivo, pero al menos en este momento, son los Héroes de México y hay que agradecer por eso.
Domingo 2015-09-13