Asdrúbal Prince Hernández/CIUDAD DE MÉXICO
Venezuela ha mostrado unión y autoridad en la cancha. Pero ha aparecido otro factor, que según el cuerpo técnico, viene desde la gira europea. El atrevimiento, es el elemento que se reparte entre los 12 jugadores del quinteto criollo.
Ante Cuba apareció la osadía de César García y Javinger Vargas en su debut con la Vinotinto en una competencia oficial de mayores. Ante Puerto Rico fueron Néstor Colmenares, Windi Graterol, Heissler Guillent y Miguel Ruiz. Los tres primeros ya lo habían demostrado en otros torneos, pero ese atrevimiento va acompañado por madurez. Ruiz lo hizo para graduarse, pues había dado destellos en el Suramericano de Margarita.
“Los 12 que están son los que mejor lucieron durante toda nuestra preparación”, aseguró el coach Néstor “Che” García. Para el argentino la preparación ha sido clave. Además cuenta con un grupo de jugadores que han puesto todo de ellos para subir el nivel.
“La Federación y el Gobierno nos han apoyado en el entrenamiento de estos últimos tres años porque la referencia de este baloncesto es el europeo y ahí hemos estado. Debíamos cambiar nuestro estilo de juego para poder competir y me sacó el sombrero con mis jugadores”, sentenció García.
El “Che” que dirige a la selección desde 2013, ha visto a muchos jugadores, pero a esta altura todos andan en la misma página. “Ya están acostumbrados al nivel internacional y cada jugador juega con un rol. Lanzan atrevidamente al aro y eso nos gusta”, explicó el albiceleste.
Relevo en puertas
García, Vargas y Ruiz representan parte importante del relevo generacional de la selección. Sacando a esos tres jugadores, el promedio de edad es de 29.4, incluyéndolos llega el promedio a 28.2. Además hay nombres como los de Anthony Pérez, Mathias Aranguren, Manny Canaval y otros que no superan los 25 años.
García y Vargas tienen 25 y Ruiz 24. Los dos primeros se ganaron su puesto a pulso para el Preolímpico, mientras que el tercero se dejó ver en Margarita 2014 y nadie podía sacarlo de este torneo.
“Javinger Vargas y César García se lo ganaron. Fuimos viendo jugadores y ellos dos llegaron con nervios pero sintieron que tenían la oportunidad y junto al grupo han hecho un gran trabajo”, atizó el entrenador argentino de 51 años.
Para el experimentado entrenador no solo importa el hecho de elegir jugadores para un determinado torneo. Importa que se vaya generando y fogueando el grupo de jugadores que en dos años será la base del equipo nacional.
“Buscamos mantener un nivel alto y sumar gente con edad de futuro”, explicó García quien es el cerebro de todo este proceso. “La idea es que todos se involucren, que por ser cortados no sientan que son desplazados. Si este no es su momento pues será otro”, remató.