Luis Hurtado
Si alguien se pregunta quien ha hecho un buen trabajo con su equipo en esta temporada sin duda alguna se nos viene a la mente Mike Budenholzer y sus Hawks de Atlanta, luego de dejar el mejor récord en ronda regular que ha logrado la franquicia en toda su historia: 60 triunfos y 22 derrotas.
Con estas cifras se proclamaron el mejor equipo de la Conferencia Este, apoderados de la primera casilla y sorprendiendo a cientos, en especial a su propia fanaticada quienes habían dejado de creer en su equipo y ahora esperan alcanzar lo que parece aun un sueño para ellos.
Por primera vez desde que la escuadra recibió el nombre de Atlanta Hawks, en la 1968-69, el equipo consiguió su boleto a la final del Este, en donde enfrentarán a unos renacidos Cavaliers de Cleveland guiados por su estrella LeBron James.
Esta organización cuenta en su vitrina con solo un trofeo de campeón. En la 1957-58, cuando eran los Hawks de St. Louis y pertenecían al Oeste lograron conquistar el torneo en la final ante Boston Celtics en seis juegos (4-2), desde entonces solo el polvo se ha situado al lado de esa primera y única diadema de campeones.
La espera fue larga, muy larga, pero al fin les llegó la hora de poder demostrar al mundo de lo que están hechos en su estreno como finalistas de la conferencia.
Luego de que su equipo perdiera 15 semifinales del Este a lo largo de los 47 años que tienen como Atlanta Hawks, finalmente lograron romper el maleficio para inscribir su nombre en estas instancias de la campaña tras derrotar a los Wizards de Washington en una serie semifinal que llegó a seis duelos (4-2).
En la serie regular de cuatro choques ante Cleveland dominaron con un balance de 3-1.
Encaminados por su jugador estrella Al Horford y con un grupo con la misma velocidad de juego como Paul Millsap y Jeff Teague, además de la tuba que provee Kyle Korver desde la línea de tres puntos estos halcones dejarán el aire en el tabloncillo por su siguiente objetivo: la final de la NBA.
2015-05-20