Tres vuelos comerciales sufrieron el pasado 17 de febrero un terrorífico recorrido debido a la velocidades que alcanzaron las aeronaves. Este hecho se generó por las inusuales corrientes de aire a grandes altitudes sobre el Atlántico, que empujaron a los aviones hasta superar las 800 millas por hora, es decir, los 1.287 kilómetros por hora, según el Washington Post.
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El primer vuelo de esta noticia que se vio afectado fue el de Virgin Atlantic que iba desde Washington D.C. (EEUU) a Londres (Reino Unido), el cual aterrizó 45 minutos antes de lo esperado. La nave alcanzó una velocidad final de 1.287 km/h según datos del rastreador en línea FlightAware. Esta velocidad, superior a la del sonido, se registró sobre el Océano Atlántico, justo al este de Long Island.
El otro avión que sufrió las condiciones fue de United Airlines con trayecto de Newark, Nueva Jersey (EEUU) a Lisboa (Portugal) que llegó 20 minutos antes de lo esperado, en este caso el transporte alcanzó 1.343,8 km/h. Mientras que el vuelo de American Airlines de Filadelfia (EEUU) a Doha (Catar) también rozó los 1.351 km/h
Pese a las velocidades extremas que se alcanzaron, los aviones soportaron las condiciones y no se reportaron heridos o fallecidos. Sin embargo, el terror de los pasajeros de una de las aeronaves fue captado por una cámara.