Los habitantes de la Boca del Pozo, en la Península de Macanao en Nueva Esparta, tuvieron la oportunidad de ver al mamífero más grande del planeta, una ballena, pero no en las condiciones deseadas, ya que el animal acuático encalló muerto en la playa Cabeza de Negro, durante la tarde de ayer miércoles 1 de mayo.
NOTAS RELACIONADAS
Los restos del cetáceo llegaron hasta tierra firme en avanzado estado de descomposición. Los pescadores de la localidad de Boca del Pozo avistaron por primera vez cuando el cadáver aún se aproximaba a las orillas de la comunidad.
Tras el hallazgo los ciudadanos se comunicaron con el personal del Ministerio del Ambiente par levantar el cuerpo de la ballena y le solicitaron que aceleraran el proceso ya que emana un fuerte olor a descomposición. Aunque no hay un primer informe de las autoridades nacionales, las personas que halaron al cetáceo consideran que el animal murió de forma natural.
Este hecho no solo representa un impacto ambiental negativo para la región, sino que también evidencia la urgente necesidad de implementar medidas para la conservación de la vida marina en esta zona costera.
Hay que destacar que las ballenas son animales protegidos por la ley, por cual se hace un llamado a la ciudadanía en la denuncia de posibles actividades ilegales que puedan atentar contra la biodiversidad de las playas.